Saltar en sueños sólo es un buen presagio cuando se salta hacia arriba, o sea en los saltos de altura, ya sean simples o de pértiga, en cuyo caso indicarán nuestros esfuerzos por mejorar de posición, ya sea por nuestro propio esfuerzo o con ayuda de los demás (simbolizados por la pértiga).
Pero cuando el salto no es deportivo equivale a querer saltar obstáculos en la vida real con excesiva ligereza, lo que es una imprudencia.
La naturaleza de los obstáculos o peligros nos vendrá explicada por el nombre de lo que saltamos.
Si en sueños nos vemos obligados a saltar significa que nos veremos en una situación difícil, que deberemos superar pruebas que no estamos preparados para superarlas; pero cuyo resultado será bueno o malo según como finalice el salto soñado.
Si lo que soñamos es que debemos saltar pero no nos atrevemos a hacerlo, revela nuestro temor a cometer una imprudencia.