La hamaca se usa para descansar en situaciones o lugares distintos de los habituales, como, por ejemplo, durante unas vacaciones; en sueños simbolizan indolencia y pasividad, y la lección que debemos sacar del sueño es la de darnos cuenta de nuestra actitud negativa ante la vida y dedicarnos a participar activamente en la misma, en lugar de seguir comportándonos pasivamente.