Que uno ve a toda vela: período favorable a la realización de grandes proyectos.
En la que uno se halla: podrá realizar pronto grandes proyectos gracias a una ocasión extraordinaria o a otras circunstancias favorables.
Que uno ve navegar con calma chicha y las velas flojas: indica un período desfavorable a la realización de grandes proyectos.
En la que uno se halla con calma chicha: un plan ambicioso no se realizará.
Que uno ve anclado: anuncia la elaboración de planes ambiciosos en un futuro próximo.
En plena tempestad: las circunstancias exteriores desfavorables entorpecerán mucho la realización de planes ambiciosos.
En la que uno se halla con tormenta: ciertos planes ambiciosos no podrán realizarse más que al precio de grandes sacrificios.
Que uno ve zozobrar: un plan ambicioso resultará irrealizable.
Que zozobra y en la que uno se encuentra: para la realización de un plan ambicioso habrá que aceptar grandes sacrificios.